domingo, 24 de junio de 2012

Hacienda NO somos todos

 Estoy de un humor de perros. Me sale la declaración de la renta a pagar y si bien es cierto que la cantidad no es grande, para mi economía resulta un bocado considerable. Hay quien me ha dicho que si me sale a pagar, será porque ingreso. Pues será cierto. Resulta que soy uno de esos infelices cuyo único ingreso es una nómina. No hay escapatoria posible.

 Ahora que está en el candelero el tema del recurso de inconstitucionalidad que va a presentar el PSOE (abanderados de la legalidad y la decencia desde que están en la oposición) ante la amnistía fiscal llevada a cabo por el gobierno, debemos pensar un poco sobre lo que esta medida supone. La edición digital de La Vanguardia lo resume con pocos datos: un contribuyente que haya defraudado 100.000 euros pagará 10.000 y todo estará olvidado. De haberlo declarado en su momento tendría que hacer pagado 48.000 y si lo declarase ahora tendría que pagar 56.000 (los 8.000 euros de diferencia en concepto de recargos e intereses de demora).  Sumemos a esto que en 2010 el 85% de la recaudación del IRPF correspondía a los rendimientos por el trabajo, o sea, los bocados que le pegan a su nómina y la mía todos los meses. De ese ejercicio se recaudaron 66.977 millones de euros. En España había censadas a 1 de enero de 2010,  3.287.374 empresas. En ese mismo momento, la Agencia Tributaria contabilizaba 19.310.627 asalariados, de los cuales el 57% cobraba alrededor de los 1000 euros al mes o menos. De todo esto, deduzco lo siguiente que el Estado Español se financia estrujando a los currantes más asfixiados, principalmente. El volumen de economía sumergida, dinero negro y evasión de capitales es, a la fuerza, apabullante. No lo digo yo, lo dice el Cuerpo de Inspectores de Hacienda. Defrauda a Hacienda quien quiere y puede. Usted o yo, currantes asalariados, no podríamos aunque quisiéramos. Defraudan  empresarios y  profesionales autónomos, que pueden elegir entre declarar o no sus ingresos.

 Ahora que las arcas están vacías y la Unión Europea va a soltar una pasta al Estado Español para que una serie de bancos de mierda engrosen sus fondos de pérdidas (pasta que habrá que devolver, por supuesto), o sea, que se necesita dinero en cantidad,  se ofrece a esta ralea de delincuentes fiscales la posibilidad de pagar el 10% de su dinero negro y quedar en paz con el Estado. Solidariamente, el año que viene nos subirán a todos el IRPF y todo apunta que nos subirán el IVA del 18 al 20%. Por otra parte el Cuerpo de Inspectores de Hacienda es a todas luces insuficiente, mientras que en este país soportamos una Administración cara e ineficaz plagada de funcionarios que se tocan las narices con mucha profesionalidad. Habiendo una base de mileuristas a la que esquilmar ¿para qué preocuparse de tomar las medidas precisas para combatir el fraude fiscal?

El afán reformista de este Gobierno, tan esperado por la legión de inconscientes que lo votaron, pasa por joder al ciudadano medio y favorecer al vago y al sinvergüenza. Las medidas que se están tomando no van a sacarnos de la crisis, van a agudizarla, pues tienden a aumentar en abismo entre ricos y pobres.  Tenemos un país grande, de gente muy sufrida, pero una Administración del Estado para llorar.

 Pero todos tranquilos, tenemos una gran selección de fútbol que ya está en semifinales de la Eurocopa. Quien no se consuela es porque no quiere. Yo no quiero. Es mi problema.

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