domingo, 30 de septiembre de 2012

UNA SESIÓN DEL CONGRESO PARA LA VERGÜENZA

 El amigo Valeriano Vázquez colgaba en Facebook hace unos días la imagen que les muestro junto a estas líneas. Proliferan este tipo de fotomontajes en las redes sociales y está muy bien que dichas redes sirvan como vehículo para el activismo y no sólo para que el personal (incluido un servidor) exhiba sus gilipolleces. Yo suelo compartirlas. Si algún día se empieza a penalizar divulgar este material seré de los que darán con sus huesos en la cárcel. Todo puede ser. Habrá quien diga que los que se dedican a fabricar estos fotomontajes tienen demasiado tiempo libre. Se pueden meter su opinión donde les quepa. Yo saco algún rato para escribir mis insensateces en este blog y Dios sabe que tiempo libre no tengo mucho. Cada loco con su tema.

 Sin embargo a veces hay que tener cuidado cuando citan datos, pero esta vez no hay dudas. Se cita como fuente la web del Congreso de los Imputados (¡ups, que errata!) y a ella que me fui, para revisar las actas de la sesión del 25 de septiembre. Si me permiten y para no aburrirles en exceso, me centraré en las tres votaciones citadas en el fotomontaje que nos ocupa.

·         Proposición no de Ley para la racionalización del régimen retributivo de los cargos políticos electivos mediante un sistema objetivo, coherente y transparente a nivel nacional. (Nº de expediente: 162/000415).

 El grupo parlamentario de UPyD propone la existencia de un marco único y válido para todo el territorio nacional para las retribuciones de los cargos electos, como existe en países como Francia, Alemania y Gran Bretaña; para acabar así con los múltiples sistemas retributivos que sigue por su cuenta y riesgo cada gobierno autonómico, cada diputación y cada ayuntamiento. La réplica del grupo popular se basa en la descalificación personal, tachando la propuesta de demagógica y concebida para buscar notoriedad pública. El congreso de los imputados (me he vuelto a equivocar) vota, casi por unanimidad, que va a ser que no.

·         Proposición no de Ley relativa a la lucha contra el fraude fiscal. (Nº de expediente: 162/000423).

 Aquí los que proponen son los de grupo vasco (EAJ-PNV). El tema engloba una serie de medidas para endurecer la persecución del fraude fiscal,  las penas por esta clase de delitos y reducir los resquicios legales por los que se pueden escapar los defraudadores. Viendo el porcentaje de votos en contra (54%) salta a la vista que la proposición se va al traste por la puñetera mayoría absoluta del PP. Enhorabuena a los premiados (me refiero a los que los votaron, que sin duda estarán contentísimos).

·         Moción consecuencia de interpelación urgente sobre el aprovechamiento de los alimentos descartados por las grandes superficies. (Nº de expediente: 173/000041).

 Los grupos socialista, vasco y mixto proponen, entre otras cosas, legislar para prohibir que se tiren a la basura los alimentos retirados de la venta por parte de las grandes cadenas de alimentación y adoptar las medidas necesarias para que tales alimentos permanezcan dentro del circuito de consumo para que las ONG puedan darle adecuado destino. Incomprensiblemente, la diputada de UPyD empieza su intervención en este debate con una serie de críticas sobre la corrupción del PSOE cuando estaba en el gobierno (¿¿¿???), lo cual crea el consiguiente coro de protestas airadas. Finalmente, el diputado del grupo popular viene a decir que vale, que todo lo que dicen los que hacen la propuesta está muy bien, pero como los alimentos desechados por las cadenas de alimentación sólo representan el 5% del total de la comida que va  a la basura en este país, el tema requiere un análisis más pormenorizado (o sea, que mientras tanto, no pasa nada si las cadenas de alimentación siguen cometiendo el crimen nefando de tirar la comida). Votación, 54% de hemiciclo en contra. Otra vez parece que lo que se impone es la mayoría absoluta del grupo popular. Nuevamente, enhorabuena a los premiados.

 Mientras, en el exterior, los manifestantes convocados por la plataforma 25S coreaban sus consignas mientras la policía se iba poniendo cada vez más nerviosa, antes de las tristes escenas que todos hemos podido ver por televisión y en los vídeos de Youtube. Dentro del congreso, sus señorías se cachondean del pueblo y en la calle la policía aporrea al pueblo. Esto es el Estado de Derecho manifestándose en todo su esplendor. Los partidos políticos de la oposición hacen las propuestas que no osarían hacer de estar en el poder y el partido en el poder se las pasa una tras otra por el forro gracias a una mayoría absoluta ilegítima obtenida por la desesperación e irresponsabilidad de un electorado que fue a votar con todo menos con la cabeza y la conciencia. Eso sí, cuando la coyuntura amenaza sus prebendas como clase política todos se ponen de acuerdo.

 Si esta banda son unos servidores públicos, yo soy cura. Una vez pensé en serlo, pero luego me arrepentí, de ser cura digo. Si estos políticos pensaron alguna vez en convertirse en servidores públicos sólo ellos lo saben… muy en el fondo.

jueves, 27 de septiembre de 2012

A HOSTIA SUCIA

Cuando uno va a una manifestación siempre se expone a que haya reparto de guantazos. Así ha sido siempre. Yo estuve en unas pocas cuando era más joven y alguna vez estuve bajo la atenta mirada de los antidisturbios (relajados, con el casco quitado y la porra guardada en el furgón o lechera, todo hay que decirlo), pero tuve nunca que poner pies en polvorosa. Mi hermana, algunos años mayor que yo, sí tuvo que hacerlo. Concretamente fue en los incidentes ocurridos tras el entierro de Manuel José García Caparrós, impunemente asesinado por la policía en 1977. Eran otros tiempos. A mí me tocó vivir en mi juventud tiempos de bonanza económica en que los ánimos no estaban encrespados y protestábamos por temas como el servicio militar obligatorio y las pobres ayudas al desarrollo para los países del Tercer Mundo. Hoy el tema es diferente. La clase política de nuestro país ha llegado a cotas de desvergüenza que dejan en mantillas los manejos de Berlusconi y otros de su ralea, el estado del bienestar se va al carajo y la gente está cabreada. Pitotes como el que hemos visto estos días en las inmediaciones del Congreso de los Diputados no se explican sino en un clima de profundo cabreo, insatisfacción, decepción  e impotencia. Un movimiento como el 25S no surge sino con la base de la desesperación.

 A demasiada gente se le está yendo la pinza últimamente. Se le va a los idiotas que van a las manifestaciones a tirar piedras con la cara cubierta (eso no es nuevo, también existía en mi época) anarquistas de fin de semana idiotizados por caudillos que son auténtica carne de presidio. Se le ha ido la pinza a Dolores de Cospedal, comparando al movimiento 25S con los golpistas del 23F. Se le ha ido la pinza a Mariano, dando entender en Nueva York que en España los únicos que están hasta los mismísimos son los que van a las manifestaciones. Se les ha ido la pinza al secretario general del Sindicato Unificado de Policía y a la delegada del Gobierno en Madrid, defendiendo la actuación policial. Se les ha ido la pinza porque la actuación policial ha sido una chapuza, propia de desquiciados: un prodigio de desorganización, indisciplina, mando descoordinado, brutalidad, cobardía e irresponsabilidad. No hay más que ver los vídeos que circulan por Youtube. Vemos un agente de policía quedando aislado de sus compañeros y siendo vapuleado por los cafres de turno, agentes aporreando a personas indiscriminadamente, agentes arrastrando a una chica camino de la lechera, agentes golpeando por la espalda a manifestantes que intentaban apaciguar a los demás, agentes disparando bolas de goma en el interior de la estación de Atocha… Una bola de goma (material que ya se ha dejado de utilizar en los países decentes) es impulsada por un cartucho de pólvora a 200 metros por segundo. ¿Se imaginan el daño que puede hacer? Además disparada bajo techo, pudiendo rebotar en todas direcciones. Ha sido una animalada. Los profesionales hacen las cosas de otra manera. Esos hombres ni están bien entrenados, ni bien dirigidos… ni bien educados y los políticos los sueltan contra la ciudadanía que ejerce un derecho. Un gilipuertas tira una piedra y ya tienen permiso para cruzarle la cara a un señor.

 Los hechos nos cuentan que esta crisis lo es, sobre todo, de valores. En un contexto  en el que políticos imputados por corrupción permanecen en sus cargos, acusar de atentado contra las instituciones del Estado a unos simples vándalos, como ha pretendido el Ministerio del Interior, es un acto de extremado cinismo. Gobernados por cínicos, ¿qué recurso nos queda sino patalear?  

lunes, 24 de septiembre de 2012

UN PASEO POR MARINALEDA (y II)

 No sólo lo digo yo, lo dice la historia ya que, pese a la existencia de asentamientos humanos en estas tierras desde el neolítico, del núcleo de población llegado hasta nuestros días sólo se tiene noticia a partir del siglo XVIII, como asentamiento para los jornaleros de los grandes latifundios de la zona, propiedad de rancias familias aristocráticas. Durante el XIX la miseria llevó a vecinos del pueblo a unirse a partidas de bandoleros. Ya en el XX, durante la IIª República, ya se decantó Marinaleda por las ideologías de izquierdas. La Guerra Civil la sorprendió con un ayuntamiento gobernado por el Frente Popular y ello le acarreó en ensañamiento de las tropas sublevadas, con los consabidos fusilamientos sumarios. La posguerra fue atroz para esta localidad, marcada por el estigma de ser “un pueblo de rojos”. Hambre, represión… la inevitable emigración ante la falta de perspectivas. El Colectivo de Unidad de los Trabajadores, partido marxista hoy incluido en Izquierda Unida, ganó 9 de las 11 concejalías del ayuntamiento en las primeras elecciones municipales de la democracia en 1979, siendo Sánchez Gordillo alcalde desde entonces.  

 A día de hoy el pueblo cuenta con dos industrias principales: una cooperativa olivarera y una planta de envasado de conservas vegetales. Hay equipamientos municipales notables: complejo polideportivo (enorme), casa de la cultura, un gran parque con un auditorio al aire libre… La localidad tiene colegio de infantil y primaria e instituto de secundaria. En cambio el consultorio médico es un cuchitril. Luego están las famosas casas a 14 euros por mes, una de las medidas más criticadas por los detractores de Sánchez Gordillo, alegando que al final las pagamos entre todos los contribuyentes.

 ¿Es entonces Marinaleda la utopía comunista sobre la tierra? Es un pueblo que ha hecho de la reivindicación y la lucha obrera un medio útil para lograr sus objetivos y servir a los ciudadanos. Eso es innegable. Cierto es que gasta mucho más que lo que ingresa (el 85% de su presupuesto procede de la administración autonómica y central) su ayuntamiento prefiere estrujar la teta de la administración antes que freír a sus ciudadanos con tasas hasta por tirarse un pedo (que es lo que vemos en la mayor parte de municipios de este país). ¿Está esto mal? Los últimos datos fijan en Marinaleda 1400 euros largos de renta per cápita. ¿Está esto mal?

 Yo no sé si esto está bien o mal, pero el caso es que no luce.

 El pueblo se me antojó partido en dos mitades claramente diferenciadas: una parte nueva, donde está el ayuntamiento, la casa de la cultura, el colegio, el mega polideportivo y el bonito parque, amén de las coquetonas barriaditas de casas a 14 euros y otra parte vieja, destartalada y con equipamientos urbanos que no se han renovado en años, salpicada por todas partes de casas a medio construir en las que nadie trabaja y de locales cerrados.  Marinaleda no me pareció un paraíso, sino un pueblo condenadamente raro. En la parte vieja además vi una explanada con un escenario y bares con barras a la calle. Un emplazamiento que huele a movida etílica de sábado por la noche. Es como si en torno al ayuntamiento estuviese todo aquello que constituye el “escaparate” del “Gordillo way of life”, más allá de cual se esconde un pueblo absolutamente anodino.

 








El sustancioso presupuesto del ayuntamiento de Marinaleda no se gasta con tino. Primero se ha de sanear concienzudamente toda la estructura urbanística de una población y luego ya podemos permitirnos pensar en grandes obras como polideportivos con tres campos de fútbol y parques enormes.  Paseando por este pueblo se aprecia que aquí se ha apostado más por lo espectacular que por lo razonable. Es un rasgo propio de los totalitarismos. A Gordillo también se le acusa de esto, de dirigir el pueblo con mano de hierro bajo una apariencia de funcionamiento asambleario. Mi primera impresión, no tuve tiempo de más en una mañana, fue de un gran desequilibrio. Si hay fuertes desequilibrios en algo tan básico como el urbanismo, es probable que también los haya en otros ámbitos de la vida ciudadana.
 Los fachas de turno atacan a Marinaleda y a Gordillo con más saña que a los corruptos del PPSOE (pues todos son lo mismo al fin y al cabo, neoliberalistas “consecuentes” los unos e “inconsecuentes” los otros). Ni el pueblo ni su alcalde merecen tales ataques por servirse de los caudales públicos para servir a la gente; pero algo falla de fondo. Supongo que para descubrirlo habría que vivir allí. Yo no estoy por la labor.

sábado, 22 de septiembre de 2012

UN PASEO POR MARINALEDA (I)

 Debo reconocer que antes del episodio de la “expropiación” al Mercadona de Écija por parte de un grupo de sindicalistas auspiciados por Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, no tenía ni idea de la existencia de este señor ni del municipio que gobierna desde 1979. Eso da cuenta de mi supina ignorancia. Como sea que el suceso antes mencionado y las siguientes reivindicaciones promovidas por Sánchez Gordillo y su formación política han generado mucho movimiento en los medios de comunicación, se ha hablado bastante sobre Marinaleda, su alcalde de izquierdas sustentado por los habitantes del pueblo de manera abrumadora una legislatura tras otra, la famosa marcha para ocupar las tierras del duque del Infantado y demás. Denostado por unos, admirado por otros, tomado a chacota por bastantes e indiferente para los más. Sánchez Gordillo ya no es portada y no sale en los telediarios, tal es la volubilidad de los medios de comunicación. Sin embargo se ha despertado mi curiosidad. Tenía ganas de echar un vistazo a Marinaleda, pueblo del que se ha llegado a decir que es la utopía comunista sobre la tierra (también dijeron eso en su momento sobre los koljós soviéticos y miren ustedes qué fracaso), así que aprovechando que estoy de vacaciones cogí el coche y me planté allí una mañana.

 Se acusa al pueblo de Marinaleda de sustentar su modelo económico sobre las subvenciones de la Junta de Andalucía y muchos lo hacen como si fuera un crimen nefando, tan abominable como excepcional. Que un ayuntamiento financie sus proyectos con dinero procedente de la administración autonómica no tiene nada de nuevo (de hecho muchas voces se alzan clamando que tal financiación es insuficiente). Respecto a si tal financiación es o no deseable habría mucho que hablar. En la actual coyuntura económica estamos viendo cómo se desploman entidades tanto públicas como privadas por su excesiva dependencia de las subvenciones. Es un debate complejo que se me escapa. Lo que no se escapa es cebarse con Marinaleda por estos motivos es un desatino. Parece como si el hecho de  financiar con esos caudales públicos la puesta en marcha de cooperativas agrícolas, la construcción de equipamientos municipales y   de viviendas fuese ofensivo para algunos. Esto, en un país donde los fondos públicos se han malversado y se malversan alegremente, tiene su coña. Otra cosa es que Sánchez Gordillo y su camarilla puedan tener  sus chanchullos privados, de lo que también se les acusa.  

 Lo primero de lo que uno tiene sensación cuando llega a Marinaleda, después de recorrer desde la autovía una larga carretera que atraviesa infinitos olivares, es que allí hay que ir a propósito. Este pueblo no está de paso a la ida o la vuelta de sitio alguno. No hay nada notable por allí, ni monumentos, ni accidentes geográficos de relieve… nada más que secanos y secanos hasta donde alcanza la vista. Por lo demás lo segundo que se advierte es que allí nunca ha vivido gente rica. No se ven casonas antiguas de esas tan comunes en pueblos vecinos como Estepa o la Roda que Andalucía. En Marinaleda nunca han vivido los terratenientes, sino los jornaleros.

 (Continuará)





miércoles, 19 de septiembre de 2012

ESPE SE VA

 El cojonudo y ya tristemente fallecido historietista Ivà, profuso colaborador en revistas como El Jueves o El Papus, acuñó para sus personajes (¡cómo olvidar a Makinavaja o al sufrido pelotón de Historias de la puta mili!) una frase inmortal muy adecuada para casos como este:

 “¡Pos bueno, pos fale, pos malegro! Total…!”

 Porque el caso es que no se ha perdido nada. Nada de nada. Un ser absolutamente prescindible se va sólo para ser reemplazado por otro absolutamente prescindible también que continúe haciendo las mismas gilipolleces, aunque finja guardarle al pueblo el mayor de los respetos del mismo modo en que Esperanza no ha tenido reparos en mostrar  su olímpico desprecio. No se va a notar su ausencia. No se nota la ausencia de estos politiquillos de tres al cuarto que tenemos ahora.

 Lo cierto es que esta dimisión resulta extraña, así de sopetón, sin que haya pasado nada excepcional, sin que haya habido ninguna cagada de bulto (si obviamos la gigantesca cagada de la política nacional en su conjunto, evidentemente). Suena raro. En este país, donde ni Dios dimite por sus cagadas (de subsecretarios para arriba, claro) se dimite porque deja de compensar mantener el culo pegado al sillón.

 Nuestro país no tiene una tradición democrática sólida. Aquí, cuando ha habido democracia,   ha sido una merienda de negros. Ahora, después del  encaje de bolillos de la transición (tan celebrado dentro y fuera de nuestras fronteras) nuestra política vuelve a ser lo que siempre fue, un esperpento. En la transición hubo un breve espejismo protagonizado por hombres que dejaron de ser simples políticos para convertirse en estadistas, redactando una constitución y superando las llagas sangrantes de la Segunda República, la Guerra Civil y el Franquismo. Hoy todo eso parece haber quedado en agua de borrajas.

 En aquellos países donde hay una tradición democrática consolidada (que cada cual elija el que prefiera)  son más frecuentes las dimisiones de altos cargos por sus grandes cagadas. Aquí, ante la dimisión de un alto cargo como una presidenta de comunidad autónoma, nos quedamos con cara de haba.

 Adiós, Esperanza, vuelve a tu plaza de funcionaria absolutamente inútil, tus cruces al mérito y mamandurrias varias. Ni harto de vino me trago que dimitas por motivos médicos y para estar con tu marido, grande de España. A otro perro con ese hueso.

domingo, 16 de septiembre de 2012

EL ARTE RECICLADO DE VIK MUNIZ

 Me gusta el arte bajo formas muy diversas y soy aficionado a ir a exposiciones cuando tengo la oportunidad. No tengo un gusto definido, pues me interesan muestras muy dispares, ni tampoco me las doy de entendido tratando de interpretar lo que este o aquel artista pretende expresar con unas cuerdas y unos trozos de papel de estraza pegados sobre un lienzo y salpicados de manchas de pintura acrílica. El arte es para mí una experiencia fundamentalmente emocional y me centro en los sentimientos que me produce la contemplación de una obra, incluso de esas ante las que los necios dicen “¡pero si eso lo hago yo!”. “Puede ser” digo yo para mi capote “pero el caso es que ese tipo se puesto a elaborar las obras, se ha movido, ha buscado patrocinio y ha expuesto, por eso él es un artista y tú un idiota”. Por lo demás… para gustos, los colores.

 Hace unos días pasaba por el CAC (Centro de Arte Contemporáneo) de Málaga y me mentí a curiosear y me encontré con la obra de uno de tantos artistas que no conocía: Vik Muniz. Un brasileño afincado en Nueva York que eleva el reciclaje a una nueva dimensión. Nada más entrar a la exposición se encuentra una enorme fotografía de un mapamundi formado con material informático de deshecho.  Puede que alguien lo vea como un montón de basura, pero a mí me impresionó: un mundo globalizado cubierto por los desperdicios de la maquinaria que organiza nuestras vidas. Una visión grotesca y repulsiva… porque el arte no tiene por qué ser bello, a diferencia de lo que cree mucha gente. El arte es expresión y no todo lo que se ha de decir es bonito.

 Poco he podido encontrar en Internet sobre la vida de Vik Muniz, más que nació en Sao Paulo en 1961 y que empezó su carrera artística como escultor. Sin embargo viendo una muestra de su obra se puede adivinar que es una persona excepcionalmente inquieta, con una gran energía y sensibilizado con las realidades sociales  más extremas. Les pongo un botón de muestra. El hombre representado en la obra a la izquierda de estas líneas se llama Carlâo y es uno de los cientos de seres humanos que rebuscan en la basura amontonada en el Jardim Gramacho de Río de Janeiro, uno de los mayores vertederos del planeta. Hay una película que se presentó en la categoría de documentales del festival de cine de Sundance de 2010, titulada “Wastelands” en la que se refleja la realidad de las personas que viven de la basura en Río y que Muniz plasmó en una serie de obras de gigantesco tamaño realizadas con basura que luego se fotografían para poder ser expuestas. En la película se ve también el proceso de elaboración de estas obras.

 El arte de Muniz es comprometido, apasionado y que no deja indiferente. Aparte de materiales desechados usa comida y otros materiales perecederos para crear obras que luego fotografía para poder inmortalizarlas. Juega con nuestra percepción y nos bombardea con imágenes bellas unas, perturbadoras otras, unas familiares al estar sólidamente plasmadas en el inconsciente colectivo, sólo que abordadas de forma nueva y otras absolutamente originales.

 Esto es arte con mayúsculas.

 Recomiendo la visita a esta muestra. Se quedará en el CAC de Málaga hasta el 2 de diciembre. Muniz es del tipo de artista que prefiero, retratista y cronista del mundo que le rodea y no intimista y centrado en su propio ombligo, pero ya se sabe, sobre gustos no hay nada escrito, pero para mí el intimismo es algo así como la masturbación. Al final aburre.


sábado, 15 de septiembre de 2012

ZANAHORIAS A 15 EUROS

El actor Eduardo Velasco colgaba hace unos días en Facebook una iniciativa llevada a cabo en el teatro de la localidad gerundense de Bescanó para burlar (y burlarse) de la subida al 21% del IVA. En lugar de no aplicar la subida al precio de la entrada, lo cual obligaría a la empresa a ponerlo de su bolsillo o a afrontar las consecuencias de no abonarlo, han resuelto lo siguiente: vender zanahorias (gravadas con el 4% de IVA) y regalar la entrada. La zanahoria anticipada cuesta 12 euros y la zanahoria en taquilla 15. Te dan la zanahoria y con ella una entrada a la obra “Suicidas”  de la compañía Pocacosa Teatro. De poca cosa nada. Esto es un corte de mangas en toda regla al gobierno, un acto de rebelión ingenioso, amparado por la legalidad (porque ninguna ley prohíbe regalar algo al vender un producto) y por el sentido común, porque bastante jodido está el arte y la difusión de la cultura en este país como para que encima se le ponga una zancadilla como el gravamen de un IVA del 21%. No es de recibo que te cobren los mismos impuestos por comprar una entrada de teatro que por comprarte un coche. La cultura, si bien no gratuita, porque los artistas han de vivir de algo, si debería estar libre de impuestos o al menos sujeta a impuestos reducidos, porque es un producto de primera necesidad, es alimento para el espíritu, cosa que importa poco a los tecnócratas, oligarcas y politicastros varios que rigen los destinos de nuestra podrida economía, cuyos espíritus son tan elevados como los horizontes de una cucaracha.

 Hasta los años 90 en este país existía el impuesto de lujo del 33% para esos articulitos que precisamente no están al alcance de todo el mundo. Ese impuesto se modificó, equiparando el tipo impositivo de los artículos de lujo al de otros productos más normalitos,  por obra y gracia de la Unión Europea. Hoy existen movimientos populares para reimplantar esos impuestos de lujo, pero Europa no lo permitirá, ya que a grandes empresas como Mercedes-Benz, el grupo Audi-Volkswagen y otros emporios económicos de mucho peso no les interesa que sus productos se encarezcan. Eso sí, los productos que nos alegran a la vida a los pobres mortales de a pie sí se pueden encarecer todo lo que sea preciso para que los miserables políticos tengan pasta para tapar todos los agujeros que las ruinosa gestión de los últimos años, permitida y alentada por ellos, ha generado.

 Al pobre ciudadano no le queda sino defenderse de la mejor manera posible, con creatividad y un punto de mala leche. La jugada de las zanahorias tiene su coña y es para aplaudirla e imitarla a lo largo y ancho de toda la geografía española, porque la clase política está dispuesta a asfixiarnos. Tenemos derecho a defendernos.

martes, 11 de septiembre de 2012

TENGO UN TUPPER CON TU NOMBRE, ESPERANZA

 Siempre consideré a Esperanza Aguirre un ser absolutamente prescindible. Una niña bien, ultraconservadora y neoliberal, con ese completo desprecio por la realidad social propio de aquellos que tienen nóminas de varios miles de euros. Eso, por sí mismo, no la haría mejor ni peor que la mayor parte de los políticos de este país y parte del extranjero, pero recientes acontecimientos la están convirtiendo en un ser, a mis ojos, absolutamente deleznable. De esos a los que pienso que habría que juzgar por alta traición como conspiradores que intrigan para reducir su país a la categoría de república bananera. Me estoy refiriendo al proyecto Eurovegas.

 Dicho proyecto es un absoluto desatino y no entraré en tópicos sobre mafiosos, corrupción moral de la sociedad y demás. No es necesario. Abrir las puertas a un magnate de los casinos como Sheldon Adelson, artífice de la iniciativa,  supone plegarnos al capitalismo más negro y salvaje que se pueda imaginar. Este nativo de Boston es el paradigma del hombre de negocios “hecho a sí mismo” surgido de la nada y que amasa una gran fortuna gracias al trabajo duro y a una actitud agresiva… y a los pocos escrúpulos, todo hay que decirlo, ya que sus  empresas están siendo investigadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por una supuesta trama de sobornos a altos funcionarios del Gobierno Chino que habrían proporcionado ventajosas condiciones para la construcción y funcionamiento del complejo de casinos “Sands Macao”. Entiendo que nada de esto repugne a la laxa mentalidad neoliberal de la señora Aguirre. ¿Habrá ya miembros de la administración “untados” por el grupo de Adelson? Entre las exigencias de éste al gobierno español están las exenciones fiscales. Interesante, ¿verdad? Esta mujer ya se ha mostrado públicamente partidaria de un cambio de leyes para favorecer el desarrollo del proyecto. Sí señor, este es el orden natural de las cosas, legislar para favorecer a la empresa privada. Liberalismo galopante, el poder político supeditado al económico ya sin disimulo alguno. Espe se quita la careta. Ya era hora. Lástima que la furibunda ama de casa que le arrojó el Tupper hace unos días no tuviese mejor puntería, habiendo tenido antes el detalle de rellenar tan inocente objeto con cemento armado… tan duro como la cara de su objetivo.

domingo, 9 de septiembre de 2012

CARADURAS

 La otra tarde estaba yo comprando en el super cuando me encontré a una de mis muchas tías. La señora está ya mayor, es viuda y tiene en casa a dos hijos cuasi cincuentones vueltos al hogar materno tras sendos fracasos matrimoniales. Me decía consternada que había estado esperando que regresaran a casa para ver si alguno le ayudaba a ir a comprar, pero ambos le dijeron que iba a ser que no, porque estaban muy cansados después de currar. Y ahí que la buena mujer tuvo que  tirar para el día con el carrito a rastras y la decepción sofocándole el alma, porque había que comprar cositas para hacerles la cena a aquellos dos gañanes y no vayan a creerse que son de los que se contentan con un bocata de atún y un yogur ¿eh? Que son de los que se han criado cenando caliente y total, ya ven para qué. Cría hijos para esto. Yo les vertería el aceite de la freidora bien caliente sobre los testículos, visto que crudos les sirven de poco quizá fritos les sirvan de cena y así su pobre madre descanse al menos una tarde.

 La cara dura de estos dos angelitos es considerable, pero la del sujeto sobre el que voy a hablarles a continuación también se las trae.

 Algunas mañanas de domingo voy a comprar churros para la familia. Siempre en el mismo bar y ya en un par de ocasiones me ha saludado un parroquiano que a hora tan temprana está borracho como una cuba, hediendo a anís. Hoy no ha sido una excepción y al ver mi expresión de desconcierto se ha apresurado a decirme su nombre y las circunstancias en las que nos conocimos: ¡en un grupo de la Comunidad Terapéutica! Un grupo familiar que yo mismo estuve con un usuario, su madre y sus dos hermanos. El borrachín era uno de éstos. Vivir para ver. Cuestionando y censurando al hermano que ha buscado ayuda para superar su adicción mientras él mismo busca la respuesta a los misterios del universo en el fondo de las botellas de anís. Ni corto ni perezoso empezó a narrarme con voz pastosa y arrastrada dicción lo maravillosamente bien que está su hermano ahora que ha superado SU problema, que una cosa es beberse una copa de vez en cuando y otra tener un problema. La leche que le dieron… cogí mis churros y me largué. Sólo es cuestión de tiempo que el usuario sea él… si no revienta antes de una cirrosis, claro.

 Caraduras hay en todas partes. Siempre los ha habido y los habrá. Cualquiera de nosotros, en un momento dado, puede llegar a tener la cara un poco dura. El caso es no llegar a acostumbrarse a ello y que deje ser un estado ocasional para pasar a ser un rasgo habitual de los que no quieren criticarse a sí mismos, no sea que lo pasen mal y tengan que cambiar comportamientos y actitudes. Malditos sean los sordos que no quieren oír, los ciegos que no quieren ver y los cretinos que se creen que el que está al lado siempre lo hace peor que uno.

 Shubby, mi Golden Retriever al que una veterinaria que se creía amante de los animales confinó durante dos años en un patio (ver la entrada VIDA DE PERROS) me mira serenamente. Es incapaz de guardar rencor a nadie, por más que haya sido víctima de los abusos de mala gente que se tiene por buena. Yo no soy tan comprensivo.

lunes, 3 de septiembre de 2012

SEGUIDORES DE SALDO

 El otro día dijeron en las noticias que están proliferando en la red empresas que, por un módico precio, suministran contactos para las redes sociales: seguidores de Twitter o amigos de Facebook, por ejemplo. Además hay ofertas para todos los bolsillos… tantos seguidores por tantos euros. Hay empresas que los “reclutan” mandando solicitudes indiscriminadamente a los usuarios de las redes, para que se hagan amigos o seguidores del cliente; otras, menos escrupulosas, proporcionan amigos “falsos” vinculando al cliente con cuentas inactivas, poco utilizadas o incluso falsas, generadas por programas “robot” de esos que envían correo basura indiscriminadamente por todo Internet. Potencialmente los interesados en esta práctica (un tanto extraña, permítanme decir) serían empresas interesadas en promocionar  productos o servicios, políticos, artistas… es decir, entidades o personas que viven de la imagen; pero no son raras las cuentas comunes de usuarios particulares que también se valen de esta artimaña.

 Miren, yo no voy a dármelas de lo que no soy. Escribo un blog, lo difundo por Facebook, por Twitter y a través de la red de Google ¡y me gusta que me lean, que me comenten y que le den al “me gusta” en los enlaces! No diré lo contrario, que escribo para mí y esas paridas. Si escribiera para mí no lo haría en un blog, sino en un cuaderno de anillas. Pero si me entran en un día diez personas en el blog me siento feliz, si me entran cuarenta la cabeza me da vueltas y si me entran ochenta (que ha habido días) me desmayo de la emoción. Si hubiese una empresa que me ofreciese meterme a leer el blog (o al menos a abrirlo) doscientas personas a diario por diez euros mensuales no los pagaría. No pagaría ni un céntimo por eso. A mí me importa un bledo el número de seguidores de Twiter. Tengo siete y la mitad son revistas literarias que se me colgaron sabe Dios por qué y que no me hacen ni puñetero caso. Pagar a alguien para que engorde mi cuenta artificialmente bajo la creencia de que a la peña le atrae lo que supuestamente atrae a mucha gente me parecería una soberana gilipollez. Quiero lectores, no borregos.

 Estas empresas funcionan bajo la máxima “¿Dónde va Vicente? Donde va la gente”. Una especie de principio de gravitación universal por el cual cuanto mayor es la masa de individuos a más individuos atrae. Si veo que el capullo de turno tiene cincuenta mil seguidores en Twitter a la fuerza iré a mirar porque lo que ofrece tiene que ser cojonudamente bueno. Sin embargo a todas las moscas les gusta la mierda y eso no quiere decir que la mierda sea necesariamente buena para mí. Eso no parece importarle a cierto candidato republicano que se presenta a las primarias de Estados Unidos, ya que los seguidores de su cuenta de Twitter parecen haberse reproducido como conejos durante el último fin de semana, en tal grado que parece sospechoso. Si eres un mediocre (y hoy día todos los políticos que concurren a elecciones por una presidencia lo son) necesitas aparentar que no lo eres, al precio que sea. Hoy las redes sociales tienen tirón a la hora de medir la popularidad de un personaje público. Aunque tu producto sea una basura (y tu producto puedes ser tú mismo) tienes la oportunidad de gustarle a la gente convenciéndoles de que gustas a muchos. Mierda de siglo.

sábado, 1 de septiembre de 2012

ARDE EL BOSQUE


 El bosque arde en mi Málaga. Han ardido miles de hectáreas. Entre ellas un paraje al que he ido muchas  veces con mi familia y mis perros: Barranco Blanco. El frescor de un río flanqueado de árboles, un rincón en el que escapar del furioso calor del verano… reducido a cenizas y tocones negros. Nadie de mi generación volverá a ver esos lugares tal y como eran. Ha muerto una persona, muchas otras podrían haber muerto tanbién, muchos animales han sucumbido, los daños materiales son cuantiosos y nuestro planeta está un poco más cerca de convertirse en un lugar absolutamente desolado, del que cualquier cultura alienígena que pueda haber por esos universos de Dios pase de largo si le queda un mínimo de sentido  común.

 Ante la destrucción sólo queda la rabia y la impotencia ante el absurdo de una pérdida irreparable… y de inmediato queremos culpables: un pirómano desquiciado, una siniestra trama de especuladores urbanísticos o excursionistas descuidados. En este caso es muy probable que haya culpables. Dada la virulencia del incendio y la amplitud del mismo cabe la posibilidad de que haya sido provocado y también cabe la posibilidad de que haya intereses creados y que en un periodo de tiempo relativamente corto los terrenos quemados se recalifiquen y surjan hoteles y urbanizaciones como mohos en una rebanada de pan viejo. Todo esto es muy probable, pero no resulta imprescidible que ocurran tales trajedias, ya que el personal tiende a tratar el monte como si fuera tan valioso como un montón de basura y de tal lo cubren. En el mismo Barranco Blanco los residuos abandonados eran frecuentes (al menos en la zona en la que se podía acceder en coche, frecuentada por los domingueros como yo). No eran infrecuentes las hordas indígenas que iban allí a hartarse de cerveza y hachís, liandose un porro tras otro en un lugar donde abundaba la hojarasca que prendería como el papel con sólo una colilla. Lo sorprendente es que Barranco Blanco no haya ardido mucho antes.

 En este país lo tenemos todo para que la vieja Hispania, la “tierra de conejos” de los romanos, en la que una ardilla podría haber viajado desde los Pirineos hasta Gibraltar saltando de rama en rama sin necesidad de tocar tierra, se desertifique en un par de generaciones más: políticos corruptos, especuladores sin escrúpulos y una legión de idiotas irresponsables con la talla moral de un pimiento de Padrón que ya están educando (o deseducando) a la siguiente generación de gañanes incivilizados que acudan al monte a hacer barbacoas y lo dejen perdido de botellas, de envoltorios, de sus propias cagadas que ni se molestan en cubrir con un poquillo de tierra y del papel de higiénico sucio de haberse limpiado el culo. Demasiado delicados para recoger su propia mierda.

 Lo más divertido. He ido la tira de veces a Barranco Blanco y nunca, NUNCA he visto pasar por allí a una patrulla del SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil). Ningún equipo de ninguna agencia de ningún maldito ministerio o consejería de la Junta de Andalucía que tenga que ver remotamente con el cuidado del medio ambiente. ¿Para qué?  ¿Para qué mimar nuestro legado, nuestra tierra, el país que recibirán los seres humanos que están aún por nacer? Para ser la España que deberíamos ser, no el esperpento en el que nos estamos convirtiendo.

HITLER, EL INCOMPETENTE