domingo, 13 de noviembre de 2011

SOBRE HIJOS TIRANOS Y PADRES ACOBARDADOS (y III)

La experiencia de su señoría don Emilio Calatayud le ha llevado a enfrentarse con situaciones esperpénticas en las que los niños habían sido deformados hasta el ridículo por padres que habían renunciado a las responsabilidades inherentes a su papel. Yo he conocido a padres de esos, padres que intentaban ser “amigos” de sus hijos. Yo no puedo ser amigo de mis hijos. ¡Soy su padre, demonios! Yo con mis amigos me posiciono de igual a igual ¿cómo voy a hacer eso con un hijo? Al menos no hasta que sea plenamente adulto y autónomo, al igual que yo hoy día me posiciono ante mi padre como un igual (lo que antes no era para mí). A un amigo no lo visto, no lo alimento, no le pongo límites, no le enseño lo que está bien y lo que está mal (al menos no como una responsabilidad). He conocido a padres que se vanagloriaban de salir de marcha con sus hijos y otros que incluso se fumaban los porros con ellos (“al menos así sé lo que fuman y lo que no”). Este tipo de comportamientos, extremos y desequilibrados, son la radicalización de un tipo de progenitor “descafeinado”, “bienintencionado” y “políticamente correcto” que está arruinando las mentes y los corazones de un sector importante de la juventud.

¿Qué pueden hacer los padres responsables y conscientes de sus obligaciones cuando sus hijos ven como dentro de sus grupos de referencia hay otros muchachos y muchachas de su edad que manejan mucho más dinero que ellos, que vuelven a su casa mucho más tarde, que responden a sus padres, que hacen las trastadas y no tienen consecuencias, que tienen moto por la pilosa y que cambian de ropa cara a un ritmo capaz de reventar cualquier bolsillo? ¿Cómo convencer a un adolescente de que le pones límites por su bien? Sólo queda prepararse para una guerra larga y de final incierto, pues el amor de unos padres responsables no siempre es suficiente.

1 comentario:

  1. Muy buen post, Javi. Has hablado con el corazón. Está bien que sigas mis consejos zaragozanos. Un abrazo.

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